Marvin Aguilar. El Salvador
Un amigo, que parece ser, adolece paranoia me habla siempre de conspiraciones y planes de fuerzas oscuras que pretenden enrumbar al país a diferentes horizontes.
Para demostrarme sus teorías me hizo llegar una copia de lo que se llamo: carta de San Salvador, en donde se establecía que una de las principales aspiraciones de los firmantes de esta carta, era el reconocimiento y la mejoría de los débiles de la sociedad, así como concientizar de la necesidad de la unificación de Centro América. Son se decía: la vanguardia de estos cambios en la región.
Uno de los firmantes de esta nota fue: Nicolás Salume B.
¿Qué debemos entender como sinarquismo? Según él apasionado investigador de esto, Daniel Estulin, nos explica que sinarquismo es el término usado para definir un nuevo concepto de alianzas políticas establecidas por una hermandad internacional de economistas e industriales, a través de la unidad de socialistas y anarquistas en torno a principios fascistas.
El objetivo es la formación de un gobierno global. Los servicios secretos estadounidenses los encerraron bajo el nombre de: sinarquismo/nazicomunismo. Esta intención según el autor citado arriba busca cuatro objetivos básicos: poner el poder político en manos de los elegidos y eliminar todos los intermediarios. Establecer una concentración máxima de industrias suprimiendo todas las competencias injustificadas. Establecer un control absoluto de los precios de todas las materias primas y bienes. Finalmente, crear instituciones judiciales y sociales que prevengan todas las acciones extremas. ¿Estas ideas guardan similitud con las intenciones de la carta de San Salvador? Esta publicación estimado lector, puede leerla en LPG, del 6 de octubre de 2008, pagina 29. Y sacar sus propias conclusiones.
GANA Y LOS AMIGOS POR EL CAMBIO
Derecha-izquierda unidas. Dejando a los extremos fuera, es decir ARENA-FMLN. ¿es este duopolio posible? Veamos para entenderlo mejor como una persona con el suficiente poder económico puede potenciar una unidad que parece ser muy rebuscada. Max Warburg ayudo a subir al poder a Hitler, y de igual ayudo a volver a Rusia a Lenin en 1917. La filosofía de esta idea es el control de ambas partes del conflicto.
En una entrevista en contrapunto, Rafael Moran definía que GANA es un movimiento político de derecha social. Es la Gran Alianza Nacional; y los amigos por el cambio –por otro lado- buscan ser el respaldo político de un gobierno autodenominado: de unidad nacional. Las similitudes en el mensaje de GANA y Funes parecen ser intimidades a la vista de todos.
¿Estamos pues, ante el nacimiento del centro dentro de la política salvadoreña? ¿Este centro político será liderado por las dos figuras televisivas nacionales que cuentan con una elevada tasa de popularidad dentro de la población, debido al manejo inmortal que de sus imágenes se continúa haciendo y, coordinado por un grupo influyente y decidido a cambiar el destino de Centro América?
Es un reto que de lograrse, marcara pauta histórica nacional. Tiene todo en contra: dos partidos políticos que son “los guardines de las ideologías” que heredamos desde la construcción del Estado nacional: peninsulares-criollos; y de los mestizos e indígenas. Un país conservador que se niega a las nuevas formas. Una población plebe, que exige resultados rápidos para su miseria de todo tipo sin ningún esfuerzo personal, por ende manipulable en sus necesidades. Luego para lanzarse esta nueva idea tendrá que hacer un uso político de la fe, lo que no es difícil dado que en El Salvador hay mas mercaderes de la religión que los que se encontró Jesús en el templo; todo para que pueda finalmente imponerse y no morir en el intento.
La derecha social salvadoreña
Las veces en que la derecha se unió a lo social fueron con los nazis en Alemania y con los fascistas en Italia. Supongo que las declaraciones del coordinador de GANA asumiéndose como derecha social, debieron asustar a la izquierda. Y deberían de poner las barbas en remojo a ARENA ya que uno de los objetivos es hacer que desaparezca; para que finalmente la clase dominante ceda ante sus tradicionales maneras de hacer política con que se ha venido manejando el país. Sera de esta manera ya que una vez controlando ambos extremos del espectro político por medio del centro, se controlara el gobierno a través de la banca y los intereses comerciales.
De allí que volverse más conservador, y menos democráticos hacia el interior de ambos partidos: ARENA-FMLN solo potenciara al centro político que desea nacer desde la figuras de Saca y Funes. Ahora más que nunca ambas fuerzas deben nuevamente encantar a la población dejando sus taras históricas, sino desean verse envueltos en una nueva lucha intestina por el poder de las ideas. Lo ideal sería que se contra hicieran, pero eso es pedir demasiado en una nación que, es miembro de la parte más latinoamericana de la América latina.
El problema que tendrá que enfrentar este centro político es que descansara sobre las figuras mediáticas de dos personas que no poseen grandeza de espíritu: son intolerantes con la crítica. Y que además carecen de ideología. Napoleón Bonaparte y Adolfo Hitler pelando por una silla.
Fidel Castro sostiene que: de nada sirve una gran ideología sino tiene un hombre que la enarbole. Huelga decir que de igual manera de nada sirve un gran hombre, o dos sin una ideología fuerte. Hemos pasado en el país de la época en que los cuarteles eran la fábrica de presidentes, ha que sea la televisión la que nos eduque como deben ser los lideres.
Este centro buscara mostrarse como un concepto que responde a las necesidades modernas. La demoscopia ayuda a que la opinión pública tome la forma que le convenga a alguien y en eso como se vio y se continuara viendo son buenos los de GANA. Han hecho crecer el rumor dentro de los electores y militantes de ARENA lo que ellos desean, que: GANA sustituirá a ARENA. Esto que parece ser poco probable, está llegando a los órganos sensoriales de los votantes de la derecha. GANA está creando opinión pública.
Pero son los peores de los mismos. Si hemos asumido que nuestro sistema es la democracia, pues debemos aceptar que cualquier acuerdo a espaldas del pueblo es anti democrático, y por lo tanto perverso para nuestra vida política. Es con la intención de dejar esta idea que he escrito este texto basado en la paranoia de mi amigo. Las luchas en la actualidad no son políticas, son contra la política. Y los objetivos de las fuerzas sociales de una nación moderna, no deberían ser por unir ideas –viejas- de izquierdas y derechas, la lucha hoy es además de destruir las sociedades cerradas; construir nuevas sociedades: abiertas.
Fuente:
La Página. Diario Digital de Noticias de El Salvador.